Pese a que hay modelos que ponen el listón realmente alto (como la silla con asiento de un coche de carreras, la silla con el asiento de un bombardero B-52 o la silla-tanque para discapacitados), creemos que la versión definitiva de silla de trabajo debe ser ésta:
Se trata de un taburete de bar escocés especial y originariamente pensado para los que llevan kilt, pero creemos que puede triunfar en todo el mundo, sobre todo por su ergonomía (como podéis ver está perfectamente pensado y no le falta detalle).
Sólo habría que añadir un respaldo y un par de apoyabrazos (ésto último sería opcional, para el modelo de "sillón de director").
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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