Mike The Headless Chicken

Les presentamos a Mike, el pollo sin cabeza; uno de los iconos gallináceos de siempre. Al bueno de Mike, con cinco meses de edad le quisieron preparar como cena en septiembre de 1945, cuando al granjero Lloyd Olsen, oriundo de Fruita, Colorado (EE.UU.) le tembló el pulso al decapitarlo y cortó la cabeza del bicho de tal manera que el cerebro y un oído quedaron intactos y el animal no murió en el acto. Un coágulo impidió que se desangrara en el momento.

Lo curioso de toda esta historia comienza cuando el pollo siguió viviendo sin cabeza durante año y medio más.

Mike fue alimentado con una mezcla de agua y leche que sus dueños le proporcionaban con una especie de pipeta, consiguiendo ganar peso mes tras mes...

Aún así, el animal seguía teniendo el instinto de picotear el suelo en busca de comida, subirse a los palos o escarbar...

El granjero Olsen vio el negocio en casa y aprovechó para llevar de gira al pollo y cobrar 25 céntimos por enseñar su "tesoro" al público. Desgraciadamente para él, Mike murió en marzo del año 1947 por asfixia.

La historia de Mike es extraordinaria por única en la vida de un animal, pero su trascendencia es la que ha hecho realmente ha conseguido traspasar fronteras...

En Colorado (su Estado natal) es una institución local, donde se celebra el "Día de Mike, El Pollo sin Cabeza" el tercer fin de semana de mayo. Se celebran concursos, festivales, carreras, bingos y mil cosas más...

Tiene club de fans, su propia web , patrocinadores del evento, recetas de cocina (por supuesto con el pollo como plato principal), tienda de camisetas, gorras y demás detalles ultraamericanos...

Y lo último, ha conseguido entrar en la carrera política a la presidencia de los EE.UU. como podéis ver en este video...

Sin palabras (y sin cabeza)