Nos ha llamado la atención lo que han hecho en éste parking de la Torre Eureka de Melbourne (Austrlia).
Han
simplificado la orientación dentro del parking (que a veces resulta un tanto caótica, sobre todo en algunos aparcamientos de Madrid), mediante claras señales de entrada, salida, subida o bajada de planta escritas en las paredes del aparcamiento en tamaño XXXL y en colores muy llamativos.
La principal diferencia con las señales tradicionales es
su particular disposición en perspectiva, ya que dichas indicaciones
solo tienen sentido (es decir que solo te orientan)
si las ves desde el lugar adecuado (y desde la perspectiva del conductor), de forma que quién circula por el parking solo va a poder ver (leer) bien lo que vaya a poder hacer.
Desde cualquier otro punto de vista, las señales sólo parecen líneas distorsionadas sin sentido.
Es una idea cojonuda, pero al final lo realmente importante es que la gente sepa, de una forma clara, lo que hay que hacer... y para conseguirlo no hace falta gastar tanta pintura:
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